A la hora de escoger qué accesorios y ropa usaremos, por lo general, buscamos algo que nos haga lucir bien y nos favorezca. La colorimetría es el estudio del color que promete resaltar las cualidades más atractivas de cada individuo a través de una medición de sus tonalidades, es decir, nos dice qué colores nos favorecen más basado en estas tres variables: color de ojos, de pelo y de piel.
Es bastante probable que hayas escuchado del tema en tu feed de Instagram o Tiktok. Está en tendencia y podemos ver imágenes o videos de una estilista sujetando pañuelos de diferentes colores sobre el torso de una clienta.
Los expertos en el tema aseguran que cuando usamos este conjunto de tonos, nos da un “brillo natural”, ya que hay armonía visual y, en cambio, cuando desconocemos cuáles son y usamos otros, nos vemos “apagados”. Podría incluso ser la misma camisa, pero en el tono correcto, hace una gran diferencia. Y se recomienda tener especial atención a la hora de adquirir una prenda que irá pegada al rostro, como una bufanda o un accesorio (como unos lentes), y cuidar que se encuentre dentro de nuestra gama cromática.
¿Cómo sé cuál es la mía?
Para empezar, se debe conocer el tono y subtono de la persona. El tono determina a qué familia de colores pertenece el rasgo que estamos mirando (azules, verdes, rosas…) y el subtono hace referencia a la temperatura del color (frío o cálido). Una vez definido esto, se pasa a la segunda cuestión, que para muchas personas puede ser más compleja de identificar y que, curiosamente, suena muy poética: la estación del año a la que pertenecemos de acuerdo con los colores que integran nuestros rasgos. Entonces te defines como de invierno, primavera, otoño o verano. Cada una tiene una paleta de colores que nos corresponde y nos ayudará a lucir radiantes.
Un truco rápido para conocer tu colorimetría es colocar una pieza de tela justo debajo de tu barbilla, en un lugar con buena luz natural y delante de un espejo. Empieza por dos colores: el naranja y el rosa. El color que más te favorece y determinará tu armonía será el que ilumine tu cara y haga que desaparezcan las manchas o se noten menos. Y el que no te favorece te dará un aspecto más irregular y apagado.
Aquí te explicamos qué define a cada uno y cómo saber a cuál perteneces.
Invierno
Las personas de este grupo tienen grandes contrastes entre el color del pelo, los ojos y la piel. Destaca la profundidad de los rasgos y podemos encontrar desde pieles muy claras a otras muy oscuras. Les favorecen colores brillantes, claros y audaces, enfocados en una gama de tonos fríos.
Algunos ejemplos de celebridades de invierno para que te inspires en sus looks: Natalie Portman, Anne Hathaway, Kendall Jenner y Salma Hayek.
Primavera
Se caracteriza por ser luz y calidez, por lo general, pieles claras y brillantes con cabellos dorados y cobrizos con una subtonalidad cálida. Le quedarán muy bien los colores vivos y brillantes, en cualquier tono: rosa, naranja, amarillo, verde o beige.
Algunos ejemplos de famosas de primavera para que te inspires en sus looks: Cameron Diaz, Blake Lively, Margot Robbie, Alexa Chung y Kate Middleton.
Verano
Implica tonos asociados a fresco y ligero; eso implicaría que tu pelo oscilaría entre un rubio cenizo hasta un castaño claro o medio, tu piel sería rosada y en tus ojos podríamos encontrar algún tono de gris. Son colores suaves, delicados y pasteles como un gris con tono azulado, blanco en tonos fríos, rosas y azules.
Algunos ejemplos de famosas de primavera para que te inspires en sus looks: Reese Witherspoon, Kate Moss, Diana Kruger y Elle Fanning.
Otoño
La estación otoño se caracteriza por unos rasgos castaños e intensos con destellos dorados y cobrizos, así como pieles melocotón y bronceadas en un subtono cálido. Son colores profundos de tonos suaves y cálidos para pieles rosadas y doradas.
Algunos ejemplos de famosas de otoño para que te inspires en sus looks: Julia Roberts, Kaia Gerber, Olivia Palermo, Emily Ratajkovski y Emma Watson.
